martes, 24 de febrero de 2009

Cuando de hojear se trata...



Echar un vistazo rápido a las calles, a las gentes, a los coches, a los semáforos y a cuanto yorkshire pasea de lado de su amo o ama es tan placentero como echar un vistazo a las hojas de una revista, libro, folleto, boletín o anuncio publicitario que se encuentre allí, en algún lugar, tentándonos, llamándonos a la lectura y al recorrido de sus letras, una a una.

Así que fiel a mi estilo, cogí una revista en una tienda de Atocha, donde se exhibían periódicos, libros y más artículos textuales.

Esta vez no paseaba de una hoja a otra por puro placer sino por una curiosidad particular. Buscaba un ejemplar de la revista PSYCHOLOGIES, que valgan sinceridades, iba a ser la primera vez que la adquiriría.

Mientras curioseaba entonces, no me había fijado en el gran letrero de papel puesto ante mis narices y sobre los textos, cuando vino un señor muy amable y me arrancó la revista que tenía en las manos.

-¿No sabe leer? -me dijo.

Entonces, cerrando la boca de asombro y desconcierto por su actitud, alcé la mirada.

"Prohibido ojear las revistas y textos de este puesto"






Cuando terminé de leer, una nueva curiosidad me rondaba.

"Prohibido ojear...".

Ojear sin h se refiere a cuando miramos a alguna parte, de forma general y rápida. Pero cuando esa mirada se hace mientras pasamos las hojas de un libro o texto "x", decimos que estamos "hojeando".

La relación es fácil: hoja-hojear.

No compré la revista Psychologies, pero me acerqué al vendedor tan afable y muy respetuosamente le dije:

-Si quisiera hojear, lo haría, porque, por lo visto, ni usted ni su cartel me lo están prohibiendo como debe ser.

miércoles, 18 de febrero de 2009

El lenguaje y los medios de comunicación



Los medios de comunicación captan la atención de lingüistas, sociólogos, psicólogos y otros expertos.

Para los lingüistas supone un reto centrarse en los aspectos normativo-descriptivos de esta variedad lingüística notoria en la nueva prensa, radio, TV, publicidad, comerciales... Internet.

Un amplio abanico de posibilidades y muestras que se han convertido en la nueva norma estándar del hablante, o en la más habitual, más que la propia escuela o influencia del hogar.

Manuel Casado Velarde, Catedrático de Lengua Española de la Universidad de Navarra, nos presenta a un lingüista más bien comprensivo y pacífico observador de los fenómenos que caracterizan a la modalidad informativa, en aras de contribuir a su descripción, no con fines puristas.

El problema se presenta cuando esta variedad o especie de lengua especial dentro de la general, en términos de Lázaro Carreter, tiene que ser adoptada por los lectores cuando es un tipo de lenguaje distintivo del gremio periodístico.

Acaso, pregunta, "¿la argotización del lenguaje periodístico es la responsable de que no se logre el deseado aumento de los hábitos lectores?

Algunas de las particularidades del lenguaje en los medios, señaladas por Casado Velarde, son las variaciones de inflexión y entonación en TV y radio; en prensa, variaciones en el uso de nombres propios extranjeros a hispanos, transliteración, mala abreviación o tendencia a "mayusculizar", nuevas tendencias morfológicas, nuevos compuestos (conciertos conferencia), tendencia al género femenino en sustantivos que solo tenían género masculino, eliminación del reflexivo se, supresión de nexos, de artículos,... ¿Alguien da más?

Más info. en:
Manuel Casado Velarde
www.unav.es/linguis/grames2/LENGMCS.pdf

En cualquier transmisión deportiva podemos escuchar play off por eliminatoria, break por rotura de servicio, tie break por desempate, pressing por presión...; y sin los medios de comunicación no cabría pensar que en español se hubieran aclimatado términos como fútbol, penalti, córner, pívot, surf... Del mismo modo, a ellos se debe la difusión de muchas palabras o expresiones que se apartan de la norma: reportar en lugar de informar,recepcionar en lugar de recibir, entreno en lugar de entrenamiento, ganar de siete puntos en lugar de ganar por siete puntos, en orden a en lugar de para...